Un campesino protagoniza el Mario Bros a la boliviana

El protagonista de Manq'asa jalasa (comiendo y corriendo) recorre más de 20 niveles en busca de alimentos. Su vestimenta es un  poncho, pantalón negro, un chullo y abarcas. Se trata de un videojuego para smartphones y tabletas que desarrolló un universitario  de Viacha para que sus amigos se diviertan.

"El personaje avanza y va comiendo plátanos, salchipapas, ‘hamburguesas clásicas’ de los kioskos, chuño, papa, cebolla, zanahoria... y todo lo que es andino. Incluso el mismo personaje es andino”, explica el desarrollador Wilson Quispe Alanoca.  

La idea surgió a partir de que muchos de sus amigos de Viacha no están familiarizados con los videojuegos en teléfonos inteligentes, y por esa razón decidió crear una plataforma "amigable” y fácil de usar.

Cuenta que los alimentos que devora el personaje son parte de la dieta estándar de un viacheño: una salchipapa, un plátano o chuño.

"Es un juego simple. Como allá no hay otro tipo de juegos, más les gustan los que son como Mario de Nintendo. Yo hice un sondeo y me dijeron ‘hazlo como Mario, no sabemos mucho de tecnología’ e hice esto”, comenta el estudiante.

Bastó un mes para concretar la idea que se le vino a la cabeza una tarde mientras conversaba con sus amigos. "A ellos les gusta comer hamburguesas y esas cosas”, justifica con una sonrisa cómplice.

Según comenta, para él no es difícil crear juegos, pero es consciente de que debe perfeccionar su técnica y desarrollar aún más  su creatividad.

Si bien en la actualidad  el juego tiene 20 niveles -en cada uno el personaje, para avanzar las etapas, debe  correr y comer todo lo que encuentra a su paso- en un futuro cercano su creador proyecta  agregarle  detalles y más fases. Comenta que también pensó en agregar otros personajes, aparte del campesino andino, para que los jugadores puedan seleccionar con quién emprender la aventura.

 Quispe Alanoca tiene 20 años. Se considera un autodidacta de la programación y del diseño, pero eso sí -comenta- tiene  mucha capacidad y  humildad. En la actualidad, cursa el sexto semestre de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Pública de El Alto.

Como Wilson no cuenta con muchos recursos económicos para incursionar en áreas como la robótica, el elaborar  software -comenta-  le ayuda  a perfeccionar su  formación. Considera que a futuro podrá crear su propia empresa e ingresar  con más fuerza al mercado del desarrollo electrónico boliviano.

"Lastimosamente no cuento con certificaciones donde se me reconozca como diseñador gráfico o desarrollador android. Más bien, algunas empresas que han visto mi trabajo me han contratado a pesar de no tener los cartones”, expresa.

Comiendo y corriendo  (Manq’asa jalasa), busca ser un aporte en el  mundo del desarrollo de software nacional. Ésta es una más de las historias en la que  un joven boliviano emprende ese camino con el deseo de alcanzar  el éxito.


Punto de vista

Rommy  Quispe,  Sociedad Científica Estudiantil UMSA.
 Es admirable el trabajo realizado

Es bueno saber que están desarrollando este tipo de juegos. Al tratarse de una sola persona que lo creó, es para destacar aún más. Sin embargo, hay que añadirle más detalles y texturas al entorno del juego y eso suele ser difícil, más por el tiempo.

De alguna manera, la mayoría de los juegos lo hacen porque hay que enfatizar en el diseño. Además, hay que considerar que como todo juego tiene una historia por detrás. Es muy admirable que una sola persona lo haya desarrollado en un mes. Para las personas que lo jueguen, que son los usuarios finales, será un gran aporte.

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