Elaboran un catálogo de los videojuegos made in Bolivia

Títulos  como Avelino: la leyenda del tío o Mi tierra forman parte de los 24 videojuegos para celulares, tablets e incluso para PC que fueron compilados en el primer catálogo de juegos digitales made in Bolivia.

El responsable de este emprendimiento, Wilmar Pimentel, explica que se elaboró con el fin de compartirlo  durante un evento del Mercado de Industrias Culturales Argentinas  en Buenos Aires,  en agosto pasado.

"Es el primer catálogo que se ha hecho en el país. El objetivo inicial es mostrar a la (población) y oficinas de Gobierno o empresa privada la existencia de una comunidad de desarrolladores de videojuegos en diferentes plataformas y tecnologías”, comenta Pimentel.

En la actualidad, el catálogo Game Work Jam (reunión mensual de desarrolladores de videojuegos) está en su versión 1.1, según explica el compilador. Éste recuerda que esta versión se elaboró  a partir de una sugerencia del personal del Ministerio de Culturas, quienes les mostraron  catálogos de otros países de la región.

"Allí nos indicaron que era bueno tener un catálogo para difundir trabajos y posibilitar contactos. Inicialmente, ellos se ofrecieron a imprimir una versión, pero creo que aún no estamos listos, resta pulir más... pero estas versiones digitales servirán para motivar a más gente a medida que se difunda”, resalta Pimentel.

Tres "elementos base” acompañan a cada juego que se muestra en este documento: primero,  un par de fotografías de los videojuegos; segundo, datos de contacto del equipo desarrollador y tercero,  una descripción breve  de cómo fueron creados.  De momento, este trabajo  sólo está disponible en formato PDF.

En este inventario digital convergen ideas y creaciones variadas,  desde la historia donde un minero debe convertirse en héroe, hasta un juego en el que  se aprende  cómo evitar la corrupción, pasando por uno donde "el tema principal es un hincha que queda solo y atrapado en una ciudad caótica en medio de enfrentamientos con fanáticos del equipo contrario”.

En la descripción del juego David se lee, por ejemplo: "Un juego 3D para la oculus rift, combina factores de misterio y aventura. Acompaña a David a descubrir los secretos del mundo, pasando por una serie de circunstancias que serán un blow-mind!”.

Mientras que la reseña de Geofortress indica lo  siguiente:  "Juego educativo de defensa 3D multiplayer online para Carboard, donde tendrás que tomar cajas y responder preguntas de geografía o ir a buscar y matar a tus enemigos”.

Uno de los objetivos para crear esta base de datos digital es -según su impulsor- obligar a los desarrolladores a que  formalicen los proyectos , con el fin de  buscar  que el producto esté bien acabado.

La idea de la próxima versión 2.0 es que sólo se recopilen juegos que estén disponibles en tiendas. "Es que si el videojuego no está en tienda, es igual a nada”, reflexiona Pimentel.

Agrega que  la industria de los videojuegos mueve más dinero que el mundo del cine. Por ello, lo ve como un mercado bastante lucrativo, pero también "muy duro y competitivo” para quienes emprenden en ello.


Punto de vista

Carlos Olivera,  gerente de Island of the Moon
Hay que mostrarse a los contratantes


Bolivia ya se ha hecho conocer como fuente de talentosos desarrolladores de software que  han ido forjando importantes empresas.

Sin embargo, en el área específica de videojuegos somos prácticamente desconocidos. Para que posibles contratantes nos puedan tomar en cuenta, necesitamos mostrar un catálogo donde se vea lo que se ha estado desarrollando, esto es vital para contactos comerciales de cualquier índole.

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