El programa americano de televisión The Late Show with Stephen Colbert aprovechó la tesitura de la venta de King a Activision para lanzarse a parodiar la que sería su propia película de Candy Crush, el popular juego de móvil y navegador.
Para la ocasión contó con un auténtico invitado de lujo: Liam Neeson, actor conocido por sus papeles en Batman Begins, Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma o Venganza.
El papel de Neeson no podía ser otro que el de un señor Toffee
moribundo y algo dramático. En la parodia participa también el propio
presentador del espacio televisivo, Stephen Colbert.
La compra de King por parte de Activision se cerró
en los 5.360 millones de euros al cambio, una de las más importantes
operaciones jamás hechas en la historia del videojuego y una de las
noticias más importantes de los últimos tiempos.
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