Nuevo día, y nueva ración de rumores sobre la próxima Xbox. En
esta ocasión vuelven a pertenecer al magazín británico EDGE, que asegura
contar con nuevos datos sobre la videoconsola de Microsoft que, según
explican, nos obligaría a estar siempre conectados a internet para disfrutar de ella.
Según
parece, y gracias a la información de fuentes de primera mano de los de
Redmond, la plataforma estaría "absolutamente comprometida" con las
funcionalidades on-line, con una nueva versión de Xbox Live como "parte
integral" del entretenimiento. Eso sí, los juegos seguirían contando con
soporte físico, y de hecho vendrían en Blu-ray de 50GB que llegarían
acompañados de códigos de activación que no podrían volver ser usados en otra máquina después de la primera puesta en marcha.
La
fuente asegura que los recientes rumores sobre especificaciones son
correctos, aquellos que mencionaban un AMD x64 de ocho núcleos a 1.6GHz
para la CPU, una solución gráfica D3D11.x a 800MHz y 8GB de RAM. La
arquitectura respetaría el parecido con PC, aunque sólo permitirían
trabajar con librerías de desarrollo aprobadas, lo que ofrecería
una desventaja en cuanto a elevar el potencial de la videoconsola
comparado con la solución propuesta por Sony. Tampoco ayudaría el hecho
de que el sistema operativo de la próxima Xbox será más encorsetado que el de PlayStation 4 según asegura la fuente.
"Al contrario que Nintendo", Microsoft continuará invirtiendo en interfaces fuertemente marcados por el sensor de movimiento, y una versión más precisa de Kinect llegaría acompañando a la próxima máquina.
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