Los deportes electrónicos se practican y
se veneran de una manera más elevada en comparación a hace un par de
años. A veces, las ansias de poder supera a la mente y algunos jugadores
de élite han llegado a “doparse” para mejorar su rendimiento.
Según Bjoern Franzen, encargado del
marketing de competiciones, el “Neurohemancement” es una práctica cada
vez más recurrente. Muchos fármacos que mejoran la atención, memoria,
estado de ánimo o que simplemente te mantienen despierto y en alerta son
ingeridos por jugadores que buscan simplemente ganar.
Gran parte de la culpa de todo esto es
de los propios organizadores del evento, que hacen la vista gorda en
busca de un mayor espectáculo. Si los e-Sports se quieren considerar un
verdadero deporte, deberían tener una legislación que vigilase todas
estas prácticas.
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