Assassin's Creed La Hermandad - Trailer argumental

Me siento extraño cuando pienso en ‘Assassin´s Creed: La Hermandad’. Por un lado comparto la emocionante espera que ha llevado al juego a ser el más reservado de la historia de Ubisoft a nivel mundial, por otro, desconfío de un título que es un capítulo 2.5 y no la tercera parte que continua oficialmente el argumento.

Poco a poco se van solventando mis dudas. Los temores de que el tan cacareado modo multijugador se llevara toda la atención de los desarrolladores en detrimento de la historia se disuelven ante las 15 horas que durará la campaña principal. La lógica me dice (tal vez empañada por un irrefrenable deseo personal) que es un tiempo considerable de juego como para no contar nada.

Por otro lado, el que sólo tengamos una ciudad por la que movernos no parece tampoco un problema. La Roma renacentista promete ser el mapa más grande al que nos hemos enfrentado hasta ahora en la franquicia. Además, como podemos ver al final del vídeo que os pongo a continuación, haremos circunstanciales visitas a otros lugares. Sí, señores, Ezio visitará España.



Yo fui uno de los muchos jugadores que obvió los fallos del primer ‘Assassin´s Creed’. La magnificencia de sus escenarios, su exquisita ambientación en la Tierra Santa de las Cruzadas y la sólida atmósfera que lograba transmitir bien valían una mecánica repetitiva o unas escenas de FMV soporíferas.

El segundo Assassin, aún sin sorprender a nivel gráfico como su antecesor (no por falta de calidad, simplemente porque el que golpea primero golpea dos veces), dejaba a este a años luz en todos los demás aspectos. Las réplicas de la supuesta decepción del primero hicieron injusta mella en su valoración por parte de algunos medios especializados (Tristemente inolvidable es un análisis en particular que fue fruto directo de un error que una revista, digital para más señas, había cometido al sobrevalorar al primero). Sinceramente, siempre pienso en ‘Assassin´s Creed II’ como ese gran juego nunca lo suficientemente valorado.

El que La Hermandad suponga una parada en el camino tal vez sea una forma de tomar aire antes del envite final. Creo que este juego irá ganando mi confianza poco a poco (su gran baza no me hace mella, no suelo jugar online). Tengo la sensación de que llegará un momento en el me sea imposible pensar en él sin esbozar una sonrisa.

Via: Vidaextra.