Tu madre odia 'Dead Space 2' + Dead Space 2: Trailer de lanzamiento

"¿Por qué alguien querría jugar a un juego así? ¡Es horrible!"

La nueva y divertida campaña publicitaria de Dead Space 2 ha ido un paso más allá y emplea el original y divertido recurso de mostrar el videojuego de Electronic Arts a una serie de mujeres, madres, de mediana edad con la intención de asustarlas.

Los resultados son sorprendentemente divertidos, y en algunos casos tan viscerales como el propio título de terror. "¿Por qué alguien querría jugar a un juego así? ¡Es horrible!", declaraba una de ellas, llegando a asegurar otra que con lanzamientos como éste no le "sorprende que la sociedad esté tan corrupta".

Sobre estas líneas tienen el vídeo promocional de la campaña, pero en el perfil de YouTube del juego puedes encontrar grabaciones completas de las ofendidas madres. A ellas no les gustará, pero yo sé que voy a disfrutar de lo lindo con este título, por mal que me lo haga pasar, así que vamos a aguantar un poco más porque el día 27 está ya muy cerca.

'Dead Space 2' y Smashing Pumpkins juntos en su tráiler de lanzamiento.



El lanzamiento de ‘Dead Space 2’ está a la vuelta de la esquina, y EA pone en marcha toda su maquinaria comercial para que el nuevo título de Visceral Games consiga despertar el máximo de interés. El mejor ejemplo de ello es el tráiler de lanzamiento publicado, cargado hasta arriba de escenas de pura acción y animado por el rock noventero de los Smashing Pumpkins.

Hay un temor justificado a que esta segunda entrega de las aventuras de Isaac Clarke se vuelque demasiado en la acción, olvidándose así del componente survival horror que era el primordial en el estreno de la franquicia, y vídeos como éste no ayudan en absoluto a pensar otra cosa. Pero por el momento aconsejo no perder la fe en este juego, que tiene todo lo necesario para ser uno de los más destacados en un año lleno de bombazos.

El 27 de enero volveremos al espacio en PC, Xbox 360 y PlayStation 3, dispuestos a continuar la historia donde la dejamos hace tres años. Nadie oirá nuestros gritos en el espacio, pero el fragor de nuestras armas sí que que resonará bien entre naves y estaciones interplanetarias.