La minería de criptodivisas vivió un momento dorado con el último auge del Bitcoin, que generó un efecto de arrastre sobre el valor de otras monedas como Ethereum, por ejemplo, que todavía se puede minar con facilidad utilizando tarjetas gráficas.
Ese momento dorado llegó en un mal momento para la industria tecnológica. En plena pandemia de la COVID-19, con una marcada escasez de semiconductores, y una capacidad productiva muy baja, se vivió una demanda anormalmente alta de tarjetas gráficas que tuvo origen en el mundo del minado de criptodivisas. Esto hizo que el stock se redujera a niveles nunca antes vistos, que los precios explotaran a cifras intolerables, y que la reventa campase a sus anchas.
Tras los últimos pinchazos dentro del sector de las criptodivisas, y las restricciones impuestas por el gobierno chino, la burbuja se ha empezado a pinchar, y esto está teniendo consecuencias muy importantes. Fuentes chinas aseguran que se está produciendo una oleada de tarjetas gráficas procedentes de equipos de minado al mercado de segunda mano, es decir, que los mineros se están deshaciendo de buena parte de las gráficas que compraron para minar, y los precios de estas están bajando mucho.
De momento, los mineros están buscando ventas al por mayor (imaginense la enorme cantidad de unidades que tenían, y luego se decía que la escasez de gráficas no era culpa suya), pero este es un primer paso a lo que está por venir, una "inundación" de tarjetas gráficas de segunda mano procedentes de minería que acabarán llegado al usuario medio, es decir, al mercado de consumo general.
En los packs que ofrecen los mineros, es posible encontrar 200 unidades de las RTX 3060, por ejemplo, con precios unitarios de 250 euros al cambio. Una RTX 3060 tiene un precio recomendado de 339 euros, así que la diferencia de precio de ese modelo de segunda mano es demasiado pequeño, sobre todo teniendo en cuenta el uso intensivo que ha tenido, y que hay que comprarla en packs.
Si esto continúa, y no se produce un cambio de tendencia importante en el sector del criptominado, puede que a finales de año ya tengamos tarjetas gráficas a precios verdaderamente razonables.
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