NJ Tech ha publicado una comparativa de rendimiento en la que enfrentan a la GTX 1050 Ti de NVIDIA y a la GTX 1650 en su versión con memoria GDDR5. Ambas tarjetas gráficas son de bajo consumo, y tienen la ventaja de no requerir de un conector de alimentación adicional.
La GTX 1050 Ti utiliza la arquitectura Pascal, tiene 768 shaders, 48 TMUs, 32 ROPs, bus de 128 bits y 4 GB de memoria GDDR5. Por su parte, la GTX 1650 utiliza la arquitectura Turing, tiene 896 shaders, 56 TMUs, 32 ROPs, bus de 128 bits y 4 GB de GDDR5 a 8 GHz.
Existe una versión de la GTX 1650 que utiliza memoria GDDR6 y que aumenta el ancho de banda. Gracias a ello, ofrece un mayor rendimiento, pero la diferencia no es grande.
El rendimiento de ambas tarjetas gráficas es sorprendentemente parecido. Aunque está claro que la GTX 1650 es más potente que la GTX 1050 Ti, en casi todas las pruebas se aprecia también de una manera evidente que las dos juegan en la misma liga, aunque la primera se sitúe por encima en potencia bruta.
En muchos casos, la mayor potencia de la GTX 1650 es suficiente para marcar la diferencia entre un rendimiento aceptable y una buena experiencia. Por ejemplo, en Days Gone, la GTX 1050 Ti registra medias de 46 FPS, pero con caídas a 24 FPS, mientras que la GTX 1650 tiene medias de 57 FPS y mínimos de 30 FPS. En otros juegos se mantiene esa tendencia, en la que no solo importan sus medias más elevadas, sino también sus mínimos más estables.
De media, la GTX 1650 registra 71 FPS como media de todos los juegos probados, y un mínimo de 47 FPS, mientras que la GTX 1050 Ti queda en 58 FPS de media y 37 FPS de mínima. Con overclock, ambas tarjetas mejoran su rendimiento, siendo la GTX 1650 la que mejor parada sale al subir sus frecuencias.
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