Epic Games, creadores de Fortnite, cargan ahora contra Google Play: "un negocio con un alma podrida"

 Tim Sweeney vuelve al ataque, a la espera de conocer el veredicto de su juicio contra Apple.

Epic Games tiene la guerra declarada a Google y Apple, nada que no supierais ya. No en vano, la compañía de Fortnite lleva un año cargando contra las prácticas monopolísticas -alegan- de las dos propietarias de iOS y Android. Y, de hecho, el mes pasado se celebró al fin ese juicio entre Epic y Apple que ha sacado a relucir todo tipo de información, y de trapos sucios, de las compañías del sector. Pues bien, se ve que Tim Sweeney, CEO de Epic Games, se aburre de esperar al veredicto, y ha decidido retomar su cruzada contra Google, la otra compañía a la que también ha demandado en el último año.

A través de las redes sociales, Sweeney afirma que Google Play tiene el "alma podrida", siendo esta la tienda digital de apps oficial de Android: "Google Play necesita desesperadamente algo de competencia. Bloquean apps populares como Fortnite en contra de los deseos de los usuarios, mientras instalan por la fuerza aplicaciones gubernamentales sin consentimiento de los usuarios. Es un negocio con un alma podrida".

Este comentario lo publicó en respuesta a una noticia de Android Central, donde afirman que Google estaría instalando por la fuerza una app de registro de contactos (COVID-19) a los usuarios de Android en el estado de Massachusetts, Estados Unidos. Es decir, sin el consentimiento de los usuarios. Más allá del debate que pueda surgir en torno a dicha noticia, el caso es que Sweeney ha visto una oportunidad, y no ha dudado lo más mínimo en salir al ataque.

Todo ello mientras prosiguen sus demandas contra Google en distintos territorios, sin que se haya confirmado todavía un juicio, ni hayan trascendido detalles sobre sus progresos. ¿Acabará todo esto en un juicio, como con el caso de Apple? Estaremos atentos a la evolución del caso Fortnite contra las dos compañías, que de momento nos ha brindado noticias tan jugosas como que PlayStation cobra a los estudios por el crossplay, que Nintendo prohíbe a sus socios trabajar con la yakuza, o que Xbox no gana beneficios con la venta de consolas.