6 videojuegos protagonizados por músicos y grupos míticos

a llegada de Crazy Taxi y sus temas de The Offspring al territorio de los juegos F2P en iOS y Android o el estreno de Guilty Gear Xrd Rev 2 y sus innumerables homenajes al heavy metal nos han hecho recordar la curiosa relación que existe entre los videojuegos y la industria musical. Por ello hemos querido recordar algunos míticos títulos que han contado con algunas de las principales leyendas de la música en nuestro ocio favorito.

Hemos obviado los juegos musicales: hemos querido centrarnos en algunos casos curiosos en los que el músico o el grupo en cuestión son parte importante de la propia experiencia de juego más allá de ponernos en su piel y a los mandos de imitaciones de instrumentos. ¿Recordáis alguno mítico? No dudéis en comentárnoslo abajo.

1 Moonwalker (Michael Jackson)

Probablemente, el ejemplo más conocido de todos. Michael Jackson, confeso amante de los videojuegos, protagonizó una serie de títulos basados en la película del mismo nombre. Destacamos el arcade de Sega y los videojuegos que lanzaron en Master System y Mega Drive: auténticos clásicos de 8 y 16 bits. La infame US Gold lanzó en microordenadores su propia versión del juego, reuniendo diversos niveles de locura acompañados de seis segundos de temas sacados de Bad en bucle.

2 Revolution X (Aerosmith)

Midway pasaba por un momento mágico y todo lo que tocaba se convertía en oro: Mortal Kombat, NBA Jam… decidieron aspirar alto y contaron con Aerosmith para un videojuego de disparos para tres jugadores en el que debíamos acabar con hordas de enemigos a balazos de metralletas mientras recuperamos compact-discs del escenario. ¿Magnífico, verdad? No se convirtió en una producción memorable, pero hoy es querido por ser pura locura noventera.

3 The Eye (Queen)

Queen nunca jamás pasará de moda, pero parece que no todo vale con el grupo liderado en su día por Freddie Mercury. The Eye es una aventura onírica protagonizada por la música del grupo británico, un videojuego que fue asesinado por la propia ambición que escondía tras el nombre y el grupo involucrado. A pesar de los magníficos ingredientes, pasó sin pena ni gloria. Su lanzamiento se produjo en el año 1998, y supuso uno de los últimos acercamientos de Brian May a la industria del videojuego. Parecía que el mítico guitarrista no tuvo suficiente con Rise of the Robots.

4 Sabrina (Sabrina)

¿Crees que lo de Revolution X es una locura? No es nada: ¡Todo valía en los ochenta! Locos años en los que España, en plena Edad de Oro del software español, decidió hacer un videojuego de la cantante italiana, sensación de todo el país tras su legendaria actuación en la Nochevieja de 1987. ¿El resultado? Un psicodélico plataformas que salió en 1988 para alguno de los principales microordenadores de la época que, por desgracia, no ha envejecido nada (pero nada) bien. Lo mejor: el recuerdo de una época magnífica para nuestra industria, poco más.

5 Brutal Legend (Ozzy Osbourne, Lemmy Kilmister, Rob Halford…)

Hay tantas apariciones, homenajes y referencias a míticos cantantes que no nos cabrían en la lista. La producción de Double Fine y Electronic Arts no terminó teniendo el éxito esperado, pero supo capturar y homenajear al rock y al heavy metal como casi ningún otro videojuego lo ha sabido hacer. Muchos rezan a Satanás aún por una más que merecida secuela que pueda redimir los errores del primero. De Dio depende: un regreso sería celebrado con una sana sesión de headbanging (el que pueda, claro).

6 Kiss: Psycho Circus: The Nightmare Child (Kiss)

Bueno, puede que Kiss: Psycho Circus no fuese un videojuego original, pero sí supuso una visión grotesca y curiosa de Kiss aprovechando la bonanza de los grandes títulos de acción en primera persona que llegaron a las tienda entre 1998 y 2002. Toma el proyecto original de cómic de Todd McFarlane y la mítica banda y te mete en una aventura pesadillesca en el que la sangre y la buena música no faltan en ningún rincón del software. Un proyecto que, por su mera idea, sería complicado de realizar a día de hoy. Se lanzó en PC y Dreamcast el verano del año 2000.