Aunque compartimos el hecho de no terminar de entender cómo Microsoft
ha cometido el error de introducir este problema en un SO que
funcionaba bien (Windows 8 y anteriores) está claro que Windows 8.1
tiene problemas con ciertos ratones y así lo ha reconocido Microsoft. Además de lanzar un parche parcial para solucionar este problema el pasado lunes 11 de noviembre -Dicho parche se puede descargar desde aquí-.
En How-To Geek han publicado una guía
de cómo solucionar dicho problema: para empezar nos ponen en situación y
dicen que Windows 8.1 permite trabajar mejor con pantallas de altas
DPIs y aprovechan para explicarnos cómo sacar provecho de esta nueva
funcionalidad en esta otra guía.
Sin embargo la mejora mencionada ha llevado a cambiar la forma con la
que Windows trata a los ratones y ahí han empezado los problemas.
Los problemas empiezan con los juegos que no leen los datos puros del ratón "Games that don’t read raw mouse data",
provocando que el usuario perciba que el ratón va tosco, con retraso, o
pequeños cuelgues. Esto afecta principalmente a los usuarios que tienen
ratones con altos DPIs o ratones con una frecuencia de muestreo
elevada: los ratones para gamers.
Como
hemos dicho Microsost lanzó un parche el pasado lunes 11 (KB2908279) que corregía el problema con varios juegos, y comentaba que para otros juegos había que modificar el registro de Windows, en la guía que
comentamos nos explican bien qué hay que tocar en el registro de
Windows, por lo menos si no queremos esperar a una solución más decente y
elegante por parte de Microsoft, ya que, por ejemplo, Microsoft dice
que esta solución mal aplicada a un programa que se ejecute en segundo
plano puede incrementar el consumo del S.O. y por lo tanto reducir
notablemente la batería de nuestro dispositivo, así que sólo recomiendan
crear una clave en el registro por los juegos donde estemos
experimentando problemas, si es que los experimentamos.
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