Para empezar a jugar Geo Fortress basta con formar equipos, activar el
juego en el celular e introducir la cabeza en el cardboard (una especie
de casco de realidad virtual, hecho de cartón). Una vez en marcha se
debe cumplir el objetivo del sistema: defender una fortaleza.
Néstor Chavarría (de 22 años), Edwin Salcedo (22) y Víctor Vásquez (22),
ambos, ingenieros de sistemas; Sergio Salinas (23), administrador de
empresas; Sergio Valderrama (22), ingeniero mecatrónico y Joaquín Prado
(13), estudiante de 8° curso de colegio, se encargaron de desarrollar
este proyecto en menos de 48 horas.
"Con todo lo que sé del diseño 2D y 3D quise ayudar y ver cómo se hacen
los juegos. "Aprendí demasiado en la hackaton”, relata Prado, quien a su
corta edad inaugura su currículum con el desarrollo de este juego. Su
aporte consistió en diseñar los gráficos en tres dimensiones y lograr la
pantalla dividida.
Una hackaton (concurso para desarrolladores y programadores), convocada
por la Embajada de Estados Unidos hace un par de semanas, fue el sitio
ideal para que este grupo multidisciplinario logre su meta.
Con la idea de que no existen muchos juegos similares que hagan uso del
cardboard, estos seis jóvenes se enfocaron en elaborar algo "diferente a
lo convencional”. Geo Fortress requiere, al menos, dos personas para
ejecutarse. El máximo de jugadores es 20.
Existen dos equipos y su meta dentro del videojuego es defender un domo o
fortaleza. Para ello, cada uno de los jugadores debe caminar a lo largo
del campo de batalla buscando cajas que contienen poderes.
Las cajas negras están llenas de pequeñas bombas, reducen puntos al
equipo contrario; mientras que las grises telestransportan al usuario a
"quiz zone” (área de preguntas). En este lugar, el jugador debe mover
la cabeza hacia la dirección donde están las preguntas -de momento sobre
geografía- y fijar la vista de la respuesta en un punto del mapa.
"Inicialmente, considero que cualquier hackaton es para aprender. Somos
innovadores y nos gusta aprender más. A nosotros lo que más nos ha
llamado la atención es la capacidad de aprendizaje al desarrollar el
juego”, comenta Salinas.
Sus creadores explican que para que funcione el sistema se requiere de
un celular inteligente con conexión a internet. Esta característica
permite que el software desarrollado transforme a los otros eventuales
jugadores en personajes del juego.
El equipo del proyecto
Bajo el liderazgo de Valderrama, cada miembro de este grupo desempeñó
un rol en el desarrollo del proyecto. Vásquez estuvo encargado de hacer
que funcione el "multi jugador” y que se enlace con los otros celulares.
Mientras que Salinas y Prado hicieron posible los diseños en 3D.
Geo Fortress aún está en fase de desarrollo y sus gestores confiesan que
una de sus metas es subirlo al PlayStore para que los diferentes
usuarios puedan descargarlo. Para esto, creen que deben mejorar el
interfaz y alimentar con más preguntas la base de datos del quiz zone,
para hacerlo más interactivo.
Valderrama y Salinas ya tuvieron experiencias previas en la creación de
juegos, pero este es el primero con cardboards. Para Prado y Vásquez
esta es su primera incursión en el área. Ambos expresan que "aprendieron
bastante” con este dispositivo.
Cada uno de estos emprendedores sostiene que su futuro está en la
programación y el diseño. De hecho, Prado quiere especializarse en la
creación de juegos virtuales, dado que se considera un "amante” de
estos. "Quisiera hasta tener una maestría en videojuegos”, bromea.
Punto de vista
Heber Quispe R., Sociedad Científica Estudiantil - UMSA
Heber Quispe R., Sociedad Científica Estudiantil - UMSA
"Las cardboard lo hace interesante”
La mayoría de los desarrolladores están inmersos en la creación de
programas orientados a diferentes áreas, tales como la medicina,
ingeniería, juegos, etc. Para lo cual se usan bastantes herramientas,
tales como metodologías, teorías, principios, entre otros.
Creo específicamente que los apasionados en analizar, diseñar e
implementar ciertas aplicaciones, tales como los juegos, son de mucha
importancia porque, aparte de generar un asombro, está la idea plasmada a
disposición para cualquier persona, aporta para la distracción y
simulación en un mundo virtual. Desde un punto de vista de los gamers
(personas quienes juegan muchos juegos) este tipo de aplicaciones
llevaría una serie de comentarios, desde el diseño hasta la trama del
juego, sin importar a qué genero pertenezca.
La aplicación de las cardboard lo hace mucho más interesante porque te
da una perspectiva de uso 3D en un celular. Es fascinante el asombro
causado en personas que no han visto este tipo de aplicaciones; por
ejemplo, las personas que son de la generación de calculadora y el ábaco
son propensos a mareos y vómitos, según mi experiencia. Pero la
generación de los celulares y los efectos 3D, están esperando mucho
más.
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