En esta nueva comparativa NJ Tech enfrenta a las Radeon R9 290, GTX 1060 de 6 GB y GTX 1650 Super, tres tarjetas gráficas de generaciones diferentes que utilizan arquitecturas distintas, y que tienen, a pesar de todo, un rendimiento más parecido de lo que cabría pensar.
La Radeon R9 290 fue una tarjeta gráfica de gama alta de AMD. Cuenta con 2.560 shaders, 160 TMUs, 64 ROPs, bus de 512 bits y 4 GB de memoria GDDR5 a 5 GHz.
La GTX 1060 fue un modelo de gama media de NVIDIA. Tiene 1.280 shaders, 80 TMUs, 48 ROPs, bus de 192 bits y 6 GB de GDDR5 a 8 GHz. La GTX 1650 Super es un modelo de gama media económica de NVIDIA, que cuenta con 1.280 shaders, 80 TMUs, 32 ROPs, bus de 128 bits y tiene 4 GB de GDDR6 a 12 GHz.
En juegos actuales, como Outriders, The Medium y Cyberpunk 2077, la R9 290 pierde de forma notable frente a las otras dos tarjetas gráficas, pero en otros como AC: Valhalla y Red Dead Redemption 2 ofrece un rendimiento bastante cercano a las dos gráficas de NVIDIA, y llega a empatar con la GTX 1650 Super en Battlefield V.
De media, la R9 290 queda por debajo de la GTX 1060, y muy por debajo de la GTX 1650 Super, pero sigue siendo una tarjeta gráfica capaz de mover juegos actuales en 1080p con calidades medias, altas o incluso máximas dependiendo de la exigencia de cada juego en concreto.
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