Un acuerdo
entre D-Wave, la NASA y Google permitió el inicio de pruebas con la
computadora cuántica D-Wave 2X, un equipo diferente a cualquier cosa que
hayamos podido ver.
Su funcionamiento está basado en qbits,
elementos que pueden adoptar valores de 1, 0 o los dos al mismo tiempo,
lo que convierte a este tipo de computadores en auténticos monstruos
capaces de ofrecer un rendimiento que, según Google, supera hasta en 100
millones de veces el de un equipo normal.
Gran potencia pero uso
complicado, tanto que esta alianza ha sido imprescindible para poder
empezar a aprovechar de verdad el potencial del D-Wave 2X.
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